“Men in Black 3″ (ver tráiler) es la tercera entrega de la saga dedicada a los Hombres de Negro, diez años después de que “Hombres de Negro II” (Barry Sonnenfeld, 2002) se estrenara en cines y 15 años después de que Barry Sonnenfeld, ex colaborador de los hermanos Coen, inaugurara la franquicia con “Men in Black (Hombres de Negro)” (1997), adaptación del cómic de Lowell Cunningham. Aquella primera película fue un éxito que recaudó 587 millones de dólares en todo el mundo, mientras que su continuación acumuló 426 millones. Mucho tiempo después, Sonnenfeld retoma sus personajes y los pone en un aprieto espacio-temporal, situándolos en una época —finales de los 60— en la que uno de ellos, J, se verá como pez fuera del agua. Más o menos, el mismo problema que tiene el vampiro Barnabas en “Sombras tenebrosas (Dark shadows)” (Tim Burton, 2012), y cuya elección como trama el director explica así: «Nuestra intención era que la película mantuviera elementos familiares y que al mismo tiempo fuera diferente (…) Queríamos reunir otra vez a Will Smith y Tommy Lee Jones. Pero también queríamos algo nuevo y creativo, y ese elemento aparece con el viaje en el tiempo».
Así pues, Smith y Jones vuelven a ser protagonistas, sólo que el segundo tiene su versión joven en Josh Brolin. El protagonista de “No es país para viejos” (Joel y Ethan Coen, 2007) se preparó el papel de forma exhaustiva: «Vi la primera película como cuarenta y cinco o cincuenta veces… No estoy exagerando», cuenta Brolin. «Admiro muchísimo la química que hay entre Tommy y Will. La voz de Tommy tiene una cadencia muy particular en “Men in Black”. Es muy diferente de la manera de hablar que tiene en la realidad. Lo único que hice fue escuchar su voz una y otra vez, hasta que empecé a soñar con ella». Además del triángulo principal, el reparto lo completanEmma Thompson (la saga “Harry Potter”, la saga “La niñera mágica”) y Alice Eve (“El enigma del cuervo”), ambas como la agente O en las dos distintas épocas, o Bill Hader(“Adventureland”, “Paul”) como Andy Warhol. También están Michael Stuhlbarg (“Un tipo serio”, “La invención de Hugo”), David Rasche (“Quemar después de leer”, “In the loop”) y Jemaine Clement (la serie “Los Conchords”, “La cena de los idiotas [2010]“) como el villano alienígena de turno.
Los viajes en el tiempo en esta tercera parte obligaron a un esfuerzo extra en cuanto a diseño de producción y de arte se refiere, ya que la historia obligaba a llevar a cabo dos versiones distintas de la ciudad de Nueva York, la de 2012 y la de 1969, con sus respectivos cambios de ambientación y decorados. El diseñador Bo Welch cambió de arriba a abajo las oficinas de los Men in black: «Traté de transportarme a 1969 y me pregunté cómo sería estar ahí de verdad. Si uno se queda pensando mucho en lo que viene, es que no ha capitalizado la alegría y la diversión de los viajes en el tiempo», dice Welch. «Yo siempre sigo lo que me dicta el material y, en este caso, 1969 es una gigantesca y profunda mina de inspiración para diseñar la utilería, los sets, las armas, los vehículos». Entre otros espacios, se recreó The Factory, el estudio de Andy Warhol, que el equipo empapeló con aluminio para recrear el lugar original. También, se reconstruyó el estadio de béisbol Shea Stadium, llenándolo con detalles que iban desde los carteles a los vasos para tomar cerveza.
Otro elemento fundamental de la saga es el diseño de extraterrestres, hechos tanto con maquillaje como cabezas y cuerpos falsos o animatronics. En este caso, Rick Baker les confirió un estilo retro que recordara a las películas de ciencia-ficción de los 60. Incluso, él mismo hace una aparición como un alienígena con el cerebro expuesto, si bien la estrella es el extraterrestre interpretado por Jemaine Clement, el enemigo a batir por J y K: en su primer día de rodaje, el actor se sometió a ocho horas de maquillaje, un proceso que se reduciría a tres o cuatro a medida avanzaba la filmación. El look final que se buscaba en Boris, su personaje, era el de un motociclista duro y con unas gafas que parecen incrustadas en las cuencas de los ojos.
Con David Koepp, Etan Cohen y Jeff Nathanson a cargo del guion original, y con Danny Elfman de nuevo tras la banda sonora —eso sí, el tema principal de la película está cantado por Pitbull—, “Men in Black 3″ supone el feliz reencuentro para muchos fans con una saga que, en su tercera entrega, ofrece el siempre apetecible cóctel de viajes en el tiempo, extraterrestres y buddy comedy entre unos personajes por los que sí pasan los años. Se estrena el 25 de mayo en los cines, como opción preferente para aquellos que busquen acción, comedia, y algo de ciencia-ficción retro.
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